sábado, 11 de octubre de 2008

Homo reciprocans



Una de las cosas que nunca entendí a lo largo de mi carrera en la universidad y debo confesar algo que frustro mi interés en la micro economía, es como el paradigma neoclásico busca "uniformizar" la conducta del ser humano. Es decir, como los estudiantes de economía somos, prácticamente, adoctrinados al “homo economicus” y a los axiomas de racionalidad para “micro fundamentar” prácticamente todo. Recuerdo que, incluso, en el curso de Economía y Población analizábamos “modelos” para ver el “matching” entre una pareja de enamorados. ¿…..? , lo increíble es que puede sonar jocoso, pero es totalmente verídico dicho dato.

Lo más preocupante a esto, es que dejamos de lado el estudio de otros marcos teóricos que nos permitan una mayor aproximación a los patrones conductuales de los agentes económicos y a partir de esto plantear alternativas, desde la teoría económica, para políticas que busquen mejorar la situación de las personas que aún habitamos este planeta.

Uno de los primeros puntos que debiera seguir cualquier política a implementarse es a lo que quiero llamar como “empatía imperativa”. Desde mi punto de vista una persona no puede pretender aplicar soluciones a problemas de los cuales no tiene la menor idea, sino solo una aproximación en base a la exégesis de cifras de pobreza o de encuestas.
Un verdadero “policy maker” debiera sentarse a conversar con los pobladores, “ESCUCHARLOS”, hacer el ejercicio de “ponerse en la posición de la otra persona”. Es decir, reconocer la heterogeneidad de las motivaciones humanas, más aún en un país como el nuestro en donde el sincretismo cultural es avasallador, y en donde aún no han cerrado grietas internas en torno a la violencia política de recientes años y a la más duras de las violencias de las que somos testigos día a día que es la indiferencia y ostracismo cultural de las minorías de la población.

El nombre y espíritu de este blog,,, busca cuestionar el reduccionismo de los axiomas de “racionalidad”, busca abrir paso al “homo reciprocans”, no como un agente sustituto al “homo economicus”, sino como complemento al mismo. Es decir, reconocer que en la sociedad existen agentes y motivaciones heterogéneas, así como esta el “homo economicus”, esta el “homo reciprocans” y también agentes que son altruistas totales.

1 comentario:

Jorge dijo...

Es bastante cierto lo que mencionas. Felizmente, los últimos años se ha venido gestando en el mundo una ola de economistas-psicólogos que están buscando elaborar e incluso (los más avezados) reformular las bases y cimientos en los que se basa la teoría económica para darle una cara más humana y acorde a la realidad y problemas de las personas. Para más detalle puedes ver los papers elaborados por Sendhil Mullainathan de la universidad de Harvard que abarcan una gran cantidad de temas y a los que les da un enfoque psicológico que refutan los supuestos teóricos extremadamente fuertes en los que se basa la economía (por ejemplo racionalidad completa, maximizadores totales: egoísmo, etc.) Muchos economistas consideran que esta rama de investigación es una burla o anti-economía pero yo creo que en el futuro esta será la rama que reformulará y dará paso a la teoría económica en el futuro.